Control a los flujos financieros internacionales. Artículo de Julián Galán Fernández en El País -Noviembre de 1998-

Control a los flujos financieros internacionales. Artículo de Julián Galán Fernández en El País -Noviembre de 1998-.

Ver artículo: https://elpais.com/diario/1998/11/30/opinion/912380407_850215.html

La globalización económica está produciendo riqueza en muchos lugares del mundo donde jamás hubiera arribado de no ser por ésta, pero también está produciendo muchas desigualdades y una explotación increíblemente masiva. Doscientos cincuenta millones de niños son explotados en el mundo, más niños explotados que todos los habitantes juntos en la época romana.Debe haber un consenso sobre política monetaria internacional, basado en el libre mercado, pero con acotaciones a nivel ecológico y social. El capital no puede ir viajando de un sitio a otro sin tener en cuenta las repercusiones sociales y ecológicas que ello conlleva. Para ello debe haber un órgano financiero internacional, pero no como el FMI, sino una «autoridad» financiera internacional, que controle, dirija y acote los flujos financieros, basada en un único principio, proclamado por el nuevo líder italiano Massimo d´Alema: «La globalización económica debe ir acompañada, inseparablemente, por la globalización de los derechos a compartir sus beneficios». Ésta debe ser la política por la que se guíe ese órgano internacional. A su vez, éste debe representar a la soberanía popular, ya que cada país, al integrar su economía en el marco internacional, cede soberanía popular, pues ya no depende el desarrollo de la economía de las políticas gubernamentales de cada país, sino del mercado internacional. Hoy día toman decisiones importantísimas personas que no han sido elegidas democráticamente, cuyo poder emana del mercado. Un director de un fondo de inversiones de EEUU tiene más poder económico que un ministro de Economía de cualquier país industrializado. Concretando medidas de este órgano financiero internacional, que creo deberían de tomarse en esa esfera:

-Creación de un impuesto durísimo a los intercambios financieros internacionales que no lleven contrapartidas reales de producción detrás; a la pura especulación (el 85% de los intercambios financieros son pura especulación).

-Aranceles aduaneros para capitales, que favorezcan a los países en vías de desarrollo para incentivar y facilitar la integración de éstos en el mercado internacional.

-Reglamentación jurídica (acompañada de su tribunal internacional) que promueva el desarrollo de las demás globalizaciones: la globalización de los derechos laborales, la humanitaria, la social, etcétera.

Confío en que conservadores y socialdemócratas, neoliberales y keynesianistas, izquierdistas y derechistas, entren en consenso para actuar y modificar el actual panorama internacional y actuar rápido ante los nuevos retos.-

Julián Galán Fernández

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de noviembre de 1998

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